5 de octubre: PIN Y PON

 

Hoy hace 26 años una jovencísima Merche echaba al mundo a dos personillas que serían llamadas por todos «las gemelillas». Primero fue Anuski quien salió, si algo inexplicable ¿verdad? con lo perezooooooooosa que es la tía jejeje; pero siempre nos hemos respaldado en que Kar nació gracias a que nosotras le empujamos, a anuski la empujé yo porque sabía que si salía antes que ella se quedaría 5 minutillos más, 5 minutillos más, 5 minutillos más y igual hacía la comunión dentro de amatxu. Cuando acabé de «arrempujar» disfrute UNA HORA de todo el espacio que tenía allí dentro. Mientras tanto amatxu descanso un poquito y cuando ya tenía fuerzas salí yo.

Hace poco le pregunte a mi madre si le había hecho ilusión que seríamos dos y me dijo claramente que no. La cosa es que a los 4 meses le dijeron que se oían «como» dos latidos pero que no estaban seguros y no podían confirmar nada que debían esperar a la siguiente visita para oírlo mejor. Mi abuela intentaba tranquilizar a amatxu diciendo que no, que seguro que se habían equivocado y que solo traía uno. Llego el día de la verdad y la noticia se confirmo ¡¡éramos dos!! y a mis apatxos eso no les hizo mucha ilusión, mi madre se quedo tan seria que cuando llegaron a las eras mi abuela comenzó a decir que los médicos se lo habrían dicho por decir (claaaaaro los médicos ahí cachondos se lo habían dicho por hacer la gracia) la abu estaba convencida de que no éramos dos ni de coña, que era imposible, que sería un error….. Y es que me las imagino a las dos en el salón, mi madre sentadica en el sillón mirando al suelo y pensando en la que se le venía encima y la abuela andando de un lado a otro nerviosa perdida pensando en como nos iban a criar. Pero sí, éramos dos estaba claro. En la siguiente visita mi tío Carlos acompañó a mi madre y antes de que  entrará a revisión se le ocurrió decirle «¡¡¡Venga Merche que igual hoy te dicen que son 3!!!» os podeís imaginar la cara de mi madre ¿no? jejejeje. Bueno fueron transcurriendo las semanas y la noticia se fue digiriendo, éramos dos ¡¡¡y chicas!!! Una mujercilla le dijo a mi padre que no se preocupara que al ser chicas no íbamos a dar guerra…. las veces que ha pensado mi apatxo en esa mujer, no digo mas. A los nueve meses y con una triporra de impresión amatxu nos trajo al mundo, sin epidural ni nada ¡qué campeona! éramos dos sí, dos pequeñas y rosáceas chiquillas. Todos fueron a vernos y la gente nos cogía una en cada brazo para sacarse fotos. Hacía muchos años que no había gemelos en Mendavia y les había tocado a los apatxos….. pero han sabido hacerlo muy bien y aquí estamos 26 años después echas unas señoritas con «algo» de fundamento.

Espero que a los 26 les saquemos más chispas aún que a los 25, espero seguir conociendo gente, riéndome, haciendo planes, viajando….. pero lo que realmente espero es seguir rodeada de mi familia y de mis amigos, esos que te cuidan y se preocupan por ti y que ¡¡¡valen su peso en oro!!  Mil gracias a todos.